Faros empresariales para tiempos difíciles
Con una trayectoria que alcanza ya casi una década, los premios Empresarios del Año de Huelva que convocan anualmente la FOE y Cajasol volvieron ayer a repartir sus galardones entre lo más granado de la economía provincial.
Los galardonados se encuadran en las distintas categorías de que constan los premios, como comercio exterior (Moguer Cuna de Platero SCA); calidad, diseño e innovación (Pescados y Salazones La Higuerita); medio ambiente, ahorro energético y nuevas tecnologías (Bionia Energía); desarrollo económico y creación de empleo, con tres subcategorías –agricultura y pesca, industria y turismo, comercio y servicios– (SCA Campo de Tejada, Ayapunt y Barceló Arrendamientos Hoteleros); mejor idea o iniciativa (Rompido Golf Club); joven empresario (Gabitel Ingenieros); empresa familiar (Bodegas Iglesias); e integración de prevención en la empresa (Construcciones Manuel Morcillo).
Ocho categorías que tienen como fin reconocer las iniciativas más destacadas en diferentes actividades y campos de la actividad empresarial. Y es que la importancia de premios como el fallado ayer tiene una doble lectura: por un lado es el justo reconocimiento al trabajo y la dedicación de quienes han arriesgado su capital, su tiempo y su futuro en el desarrollo de una idea de empresa, mientras que por otro lado –y no en segundo lugar– es una magnífica oportunidad de mostrar a la sociedad el ejemplo de personas que con su iniciativa han contribuido a la creación de empleo y riqueza en nuestra provincia.
Si este objetivo es importante de por sí en Huelva, donde las vocaciones empresariales nunca han destacado precisamente por su número y donde, salvo excepciones, existen ciertos problemas a la hora de concebir negocios orientados más allá de nuestras fronteras, más lo es teniendo en cuenta la dificilísima coyuntura económica que atravesamos, precisamente cuando más necesaria es la existencia de una cultura emprendedora que cale en la juventud y que con imaginación y valentía apueste por proyectos empresariales solventes, como los que reconocen estos premios.
El camino que queda aún por delante es largo y plagado de obstáculos, como podemos ver, pero es el único modo de conseguir que Huelva tenga un tejido socioeconómico potente y en condiciones competir en el exterior.