Las tormentas que devuelven la calma a Doñana

El principal humedal de Europa, lugar de paso para muchas aves, en ocasiones especies en peligro de extinción ha sufrido una gran sequía que ha generado una gran pérdida de biodiversidad. Por suerte, aunque todavía no han comenzado a llenarse, las intensas y deseadas lluvias registradas los últimos días están hidratando la marisma. El paisaje ha cambiado, se vuelven a ver brotes verdes y el agua ya corre por los ríos y arroyos. Las tormentas del mes de diciembre han sido totalmente deseadas y positivas para la resiliencia de Doñana.  No obstante, esto es positivo a corto plazo, por lo que hay que abordar el problema para el cual ya se han anunciado cuáles son las medidas para tratar de evitar que se vuelva a pasar por una situación tan extrema, siendo conscientes de que los períodos de sequía se van a volver a repetir.