Aproximadamente 1.800 de las 11.000 especies de aves del mundo migran, y España es uno de los principales corredores migratorios del mundo por su ubicación geográfica.
El lema utilizado este año para celebrar este día es “¡Canta, vuela y elévate como las aves!” y es una invitación a las personas de todo el mundo para que se conecten y vuelvan a relacionarse con la naturaleza escuchando y observando activamente a las aves, dondequiera que estén.
Gorriones, urracas, lavanderas, mirlos, golondrinas, vencejos… son sólo algunas de las aves que hemos podido ver desde nuestras ventanas en los meses de confinamiento y que han sido las instrumentistas principales de la banda sonora que nos acompañaba cada día, mientras el ruido de los vehículos quedaba silenciado.
Por el contrario, estas aves se enfrentan, además de al cambio climático, a la pérdida de su hábitat por la degradación del terreno o los cambios del uso de suelo, la contaminación del entorno o la caza ilegal, entre otros. Son algunos de los motivos que están provocando que las aves migratorias estén reduciendo sus poblaciones de forma considerable en comparación con aquellas que no viajan.
Este día se celebró por primera vez en 2006, organizado por una asociación colaboradora entre dos tratados de la ONU -la Convención sobre las Especies Migratorias (CMS) y el Acuerdo sobre las Aves Acuáticas Migratorias de África y Eurasia (AEWA)- y la organización sin ánimo de lucro con sede en Colorado, Environment for the Americas (EFTA).