Llegó el 25 de octubre, día en el que volvimos a encontrarnos retomando nuestra actividad presencial y saludando a nuestros compañeros como si de un primer día de clase en un colegio de niños se tratase.

Han pasado demasiados días, desde aquel 13 de marzo del 2020, donde ya comenzábamos a preocuparnos y casi intuir que algo iba a suceder, lo que nunca podríamos haber presagiado que ese “hasta luego” iba a durar un año y medio, cambiando totalmente nuestras rutinas mas cotidianas. Ha sido duro todo lo vivido, pero ya ha llegado el momento de pasar página y retomar nuestra rutina y os buenos hábitos.

¿Cómo ha sido este reencuentro?. Me imagino que una gran mezcla de sensaciones. Por un lado, el tener que retomar de nuevo una rutina que ya podría haber quedado en el olvido, volver a trabajar en la oficina cuando ya teníamos en casa nuestro propio espacio acomodado para ello, con lo que nos costó en su momento habituarnos. Por otro, tener el placer de volver saludar a nuestros compañeros, contarnos todo aquello que ha cambiado o hemos vivido en este tiempo de primera mano, nuestros desayunos y por su puesto poner cara y dar la bienvenida en persona a los que se unieron al equipo y no tuvimos la oportunidad de darle la calurosa acogida que nos hubiese gustado.

Todo evoluciona, y una vez más nos enfrentamos en equipo a los cambios que hemos vivido. Para ello, desde Gabitel nos adaptamos a los tiempos “Post – Covid” comenzamos una nueva modalidad de trabajo mixta, donde podemos combinar lo bueno del trabajo presencial junto con los beneficios del teletrabajo, permitiendo no perder el sentimiento de equipo y de empresa, así como tener la oportunidad de poder compatibilizar con una mayor flexibilidad nuestra vida personal con la laboral.

Esperamos que esta positiva vuelta al trabajo pueda vivirse como algo revitalizante que nos permite reactivar nuestras vidas, lo más parecido a lo que era antes, reencontrándonos con algo que habíamos perdido con esta crisis sanitaria: los cafés de media mañana o las cañas ‘afterwork’, las comodidades del despacho, el romper con la rutina doméstica, y como no… NUESTROS COMPAÑEROS!.

¡Bienvenidos de nuevo a casa!